“Después de todo, la razón práctica por la cual, una vez que el poder está en manos del pueblo, se le permite a una mayoría, y por un período largo de tiempo, regir, no es porque esa mayoría esté tal vez en lo correcto, ni porque le parezca justo a la minoría, sino porque físicamente son los más fuertes. Pero un gobierno en el que la mayoría rige en todos los casos no se puede basar en la justicia, aún en cuanto ésta es entendida por los hombres. ¿No puede haber un gobierno en el que las mayorías no decidan de manera virtual lo correcto y lo incorrecto – sino a conciencia?, ¿en el que las mayorías decidan sólo los problemas para los cuales la regulación de la conveniencia sea aplicable? ¿Tiene el ciudadano en algún momento, o en últimas, que entregarle su conciencia al legislador? ¿Para qué entonces la conciencia individual? Creo que antes que súbditos tenemos que ser hombres. No es deseable cultivar respeto por la ley más de por lo que es correcto. La única obligación a la que tengo derecho de asumir es a la de hacer siempre lo que creo correcto. Se dice muchas veces, y es cierto, que una corporación no tiene conciencia; pero una corporación de personas conscientes es una corporación con conciencia.”-Henry David Thoreau, "Desobediencia civil"
Me encanta la diatriba sin complejos de Thoreau contra el Estado y contra el mal banal de los hombres vacíos del gobierno –No puedo recomendar algo mejor que leer Desobediencia civil. Hace más de un siglo y medio, Thoreau podía ver claramente lo absurdo de la idea de un gobierno justo. Los gobiernos son instituciones entre los hombres y derivan su poder y justicia de la magnanimidad de los hombres dentro de esas instituciones. Cuando estas instituciones de gobierno son tomadas por cobardes y hacen de su objetivo destruir los mismos derechos constitucionales con los cuales se forma su poder, tales organizaciones ya no pueden llamarse legítimas. Todo el mundo conoce los crímenes del Imperio estadounidense y su eje de corrupción capitalista. Ahora es el momento de resistir, y luchar antes de que sea demasiado tarde.
Acción económica directa
Siempre he creído que no existe una acción revolucionaria excepto por la acción directa. La resistencia es algo que se debe llevar a cabo en el momento y el espacio exactos en los que se produce la injusticia para que se manifieste el verdadero cambio. Esto es profundamente problemático cuando vivimos en una sociedad capitalista que en sí misma es la base de la injusticia, la explotación y la alienación. ¿Cómo puede uno resistir todo un sistema social, político y económico que se basa en la injusticia sistemática por parte del Estado; el cual trabaja mano a mano con la maquinaria oligárquica corporativa del capitalismo tardío? La totalidad y lo absoluto de este vasto complejo de relaciones de poder encuentra su nexo dentro de la estructura legal del Estado, parece imposible de cambiar o resistir.
Hasta ahora.
Hasta ahora.
Los estados-nación, desde los estados fallidos más corruptos, hasta las superpotencias de China, Alemania y los Estados Unidos; TODOS mantienen su poder y control sobre sus poblaciones única y explícitamente a través del control del capital: si no pueden controlar el dinero, no pueden controlar a la población.
Si nada más que el 5% de la población mundial se negara a usar la moneda fiduciaria de su gobierno, causaría un colapso de su sistema monetario injusto de la noche a la mañana. Los gobiernos, los políticos y los capitalistas que usan nuestro dinero para financiar sus guerras no pueden existir dentro del ecosistema de la moneda digital. Si quieres pelear directamente, de una manera que hará daño a estos monstruos, entonces retira tu apoyo económico a su dinero corrupto.
A través de esta acción única -el rechazo a usar y mantener el dinero fiduciario- se puede provocar un colapso financiero del viejo, anticuado y corrupto sistema de dinero, mientras se refuerza y legitima la nueva economía digital. Esto es una huelga de capitales –una negativa a invertir o participar en la estructura económica corrupta que ha dejado 3.5 mil millones de personas con la misma cantidad de riqueza que 85 tipos. Me rehúso a participar en este sistema malvado, y me niego a permitir que estos fascistas utilicen mi trabajo, riqueza o comercio para apoyar estas condiciones.
Mi revolución es ahora, y es permanente –espero que se unan a mí.
Las monedas digitales reemplazarán a los sistemas gubernamentales fiduciarios de dinero –son simplemente muy efectivas como sistema monetario. En algún momento, ya sea en 5, 10 o 30 años, los ciudadanos de todo el mundo tomarán el poder de sus billeteras lejos de las manos del gobierno y se lo devolverán a las personas. Al usar nuevas formas alternativas de dinero que el Estado no controla explícitamente, las personas de todo el mundo pueden optar por rechazar los sistemas monetarios de su gobierno y la corrupción endémica y sistemática del poder que los hace posibles.
Si alguien realmente quiere luchar contra el Estado y sus aliados oligárquicos, la acción más poderosa que puede tomar es la negativa. Negarse a participar en su economía oficial, usar sus instituciones monetarias o ser un engranaje en sus máquinas. Al negarse a usar o mantener la moneda fiduciaria, uno puede ayudar a iniciar el proceso de despojar al Estado y a los bancos a los que pertenecen, de su poder económico. Esta única acción por sí sola puede ser lo que derribe a los imperios capitalistas de la explotación y devuelva el poder económico a las manos del pueblo, al que pertenece legítimamente.
Resistencia a la deuda estudiantil
No necesito presentar el argumento de la injusticia en el precio de la educación, ni la forma en que las personas se convierten en sirvientes contratados del Estado por poco más que querer educarse a sí mismos. Hoy en día, las deudas estudiantiles suman un monto mayor que lo que era todo el presupuesto del gobierno federal de los Estados Unidos en 1965. Los beneficiarios privados y los banqueros del tipo más inescrupuloso pueden sacar ganancias de esta deuda, participando con el Estado en la explotación directa de los estudiantes y ex estudiantes, como socios equitativos con el Estado por este derecho de extorsión masiva. Esto es una servidumbre por deudas a cambio de un certificado de graduación que ofrece una promesa falsa de empleo al graduarse. Usted fue estafado, y ahora debe pagarles.
"Sobre la miseria de la vida estudiantil" fue un texto influyente de 1966 que ayudó a encender las breves revoluciones vividas en mayo de 1968. Este trabajo habla ampliamente sobre la esperanza de la juventud para un futuro que no estaba determinado por la explotación del capitalismo y la demanda de luchar por ese futuro. El punto subyacente es que ser estudiante es tan subordinado a la estructura capitalista del mundo de hoy como cualquier otro trabajo corporativo. La llamada "educación" dentro de la estructura surgida de las universidades capitalistas no es educación, es ideología. La aparente libertad de la universidad es la caja de hierro de la academia, donde el elitismo erudito de la intelligentsia es un reflejo del mismo diálogo angosto y manufacturado de la política. Los sistemas educativos no se tratan de empoderamiento o agencia, sino de sumisión a la superestructura actual del mundo capitalista de hoy.
Atacar a las deudas; negarse a pagar o servir puede y detendrá todo el sistema. Si se puede organizar una huelga de deuda para que las personas no paguen las deudas estudiantiles, o las deudas de todo tipo al mismo tiempo, se produciría un colapso total de los sistemas monetario y bancario; el contagio financiero internacional sería ineludible. Si se ejecuta correctamente, llevaría menos de un mes ver una crisis económica sistémica. Este es el sistema que ha agotado nuestro futuro, ha permitido la destrucción total y completa del medio ambiente y de millones de especies; todo, dejando a nuestra posteridad en la ruina y empobrecida. Esto sólo puede definirse como injusto y despótico. La resistencia debe comenzar en algún lado, y no veo un lugar mejor que aquí.
Luchar
Se nos ha enseñado, enraizado de manera pavloviana, a sentirnos impotentes frente a lo que parece ser una fuerza omnipotente del Estado, que está totalmente en contra de nuestra lucha. Parece más fácil simplemente darse por vencido, no luchar, encontrar la manera de comprometerse con el sistema tal como es. Pretendemos que no hay un daño psicológico grave que emprendamos al vivir en este mundo capitalista donde todo está en venta, nada es sagrado y los criminales más grandes son liberados. Se nos permite tener nuestro pequeño feudo de baratijas y juguetes superfluos, a cambio de nuestro cumplimiento y silencio para con la maquinaria del capitalismo. Otros, y nosotros mismos, nos decimos que este es un intercambio justo sólo para encontrarnos sollozando inconsolablemente sobre nuestras pilas de baratijas; sabiendo el precio de nuestro alejamiento de nuestro yo más profundo.
El suicidio es ahora una de las principales causas de muerte prematura en los Estados Unidos, y la depresión es la enfermedad debilitante más importante del mundo. El alejamiento del significado y el propósito de la vida cotidiana; arrancado y reemplazado con la existencia sin sentido, con la succión del alma de trabajos de mierda y conexiones sociales vacuas nos ha lanzado de cabeza hacia la sociedad del espectáculo; deshaciéndose a sí misma. El mundo hace visible la primacía de las mercancías que dominan todo lo que se vive. El mundo de la mercancía se muestra así por lo que es, porque su movimiento es idéntico al extrañamiento de los hombres entre sí y en relación con su producto global.
No es nada infantil ver el trabajo mental y el agotamiento de vivir bajo este despotismo. Debemos atacar valientemente y con pasión contra esta forma de vida que ha robado a nuestras vidas la dignidad, el significado y el propósito durante demasiado tiempo. Dentro de cada uno de nosotros está el impulso de buscar celosamente algo mejor: la esperanza de construir un mejor mañana es lo que nos impulsa, y esta fuerza sola puede cambiar el mundo. La lucha revolucionaria nos espera pacientemente; susurrándonos que nos levantemos y tomemos nuestro lugar apropiado en el cronos de la liberación de la humanidad.
Tomar la justicia
La justicia debe ser tomada. No será otorgada libremente por estos gobiernos, o por las instituciones políticas que son parte de ellos. Esa solicitud se hizo en las calles hace años y se encontró con la pesada porra de los ejércitos de la policía fascista del Estado. Protestar es poco más que ser un cordero para la matanza, mostrando que la reforma política es imposible. Si queremos tener justicia, debemos hacer algo por nosotros mismos y negarnos a comprometernos.
Atacar directamente al capital en sí es golpear la raíz misma y la esencia de nuestra lucha. Nuestra búsqueda es romper la alianza impía entre los capitalistas y el Estado mediante la destrucción del objeto que los une: el dinero fiduciario. Este es un plan de ataque directo; un modo ofensivo y resuelto de resistencia que a medida que gana impulso, puede convertirse en la fuerza revolucionaria de una huelga general de capitales. Si quieres justicia ¡ve y tómala!
¡Niégate a aceptar las condiciones que han impreso sobre tí! Lucha y combate contra aquellos que te mantienen bajo la bota de la pobreza y el totalitarismo para sus propios beneficios. Desprecia a los cobardes fascistas que venden tu seguridad, libertad y derechos para su propia seguridad temporal. Nadie vendrá y te dirá que te defiendas contra un sistema completo que busca explotarte y alienarte de tu propio ser y valor: ¡debes encontrar eso dentro de ti y la voluntad de poder para luchar y resistir! Los comandantes de este sistema económico y político son cobardes y fascistas a los que no les importa el significado de la justicia o de la libertad. Son pequeños hombres patéticos y atemorizados que permiten que su moral y ética sean ordenadas por otros como máquinas irreflexivas. Permite que el trabajo y la riqueza que tu manejas sean una fricción contra la máquina y parte de la gran liberación de la economía digital, lejos de las manos ensangrentadas y mugrientas del Estado y de los cerdos capitalistas que lo controlan.
Este artículo es una traducción al español del original en inglés: https://btctheory.com/2014/12/06/bitcoin-economic-resistance-and-justice/