Enterrada en lo profundo de los anales de la historia, encontramos la poderosa praxis revolucionaria del sindicalismo. Originalmente un movimiento radical para los sindicatos; el sindicalismo sacó sus principios de “Reflexiones sobre la violencia” de Georges Sorel. En este texto revolucionario, Sorel explora la violencia y cómo puede ayudar a la humanidad a salvarse de la barbarie en la que se encuentra atrapada. La influencia de este texto ayudó a crear el mayor movimiento de la clase obrera en Francia y en Europa a principios del siglo XX.
Durante la Revolución de Octubre en Rusia, cuando los bolcheviques tomaron el poder, fue el anarcosindicalista, armado con estas enseñanzas, quien luchó valientemente tanto contra el corrupto ejército comunista de los bolcheviques como contra el ejército imperialista blanco de Occidente. En la década de 1920, los fascistas vulgarizaron las enseñanzas sindicalistas para entregarse a sí mismos poderosos y personalizados mitos, en los que se untaron con el derecho divino de gobernar sobre todos como emperadores. Por peligrosa que pueda ser esta praxis, también puede ser la clave para la liberación de la tiranía de nuestro tiempo. Si tomamos las enseñanzas del sindicalismo y las imbuimos en el ciberespacio, podemos desarrollar uno de los modos de organización más poderosos jamás concebidos: la Federación Digital.
Sindicalismo revolucionario
Sindicalismo revolucionario
El poder profundo del sindicalismo surge de la tradición nihilista de tomar el manto de Dios para uno mismo. Aquellos que siguen las enseñanzas del Sindicalista buscan un significado espiritual y un vínculo con un Dios propio por el cual luchan: ellos mismos y sus comunidades.
Este no es un dios imaginario, castrado, engrapado con palos; patético y profano, para ser un ejemplo de. No es un dios de las religiones o las instituciones, sino el Dios que vive dentro de nosotros e insiste en que forjemos un mundo mejor. Él es un significado espiritual personal que sólo se puede encontrar dentro de nosotros mismos; un conocimiento personal de que nuestra lucha es justa y significativa. En muchos sentidos, el sindicalismo es la jihad de la clase trabajadora, y la Huelga general es el apocalipsis de la clase dominante. Sorel, quien ha sido llamado 'el socialista más poderoso desde Marx' es ampliamente desconocido en la actualidad. Esto se debe principalmente a la conclusión espectacular en la que Sorel presenta su teoría de la huelga general:
“El sindicalismo concibió la transmisión del poder no en términos del reemplazo de una élite intelectual por otra, sino como un proceso que disemina la autoridad hacia las propias organizaciones de los trabajadores. Esas organizaciones, a diferencia de un sistema de democracia política repleto del equipaje de Rousseau, proporcionaron un patrón de representación genuina y efectiva. Lo que es más importante, la violencia empleada por el proletariado en el curso de la huelga general no guardaba ninguna relación con los actos de celos y venganza feroces y sangrientos que caracterizaron las masacres del Reino del Terror.”
Sorel abrazó sin complejos el hecho de que debemos entender la violencia como una herramienta que el Estado ha monopolizado para crear la opresión que experimentamos hoy día. La Revolución sólo puede ser creada a través de la lucha directa contra las transgresiones ilegales del Estado unificado con el capitalismo. Sólo exigiéndonos a nosotros mismos y a nuestras comunidades que podamos construir un cambio verdadero y radical que no permita que la putrefacta baba de políticos y capitalistas se mantenga en nuestros sistemas de gobierno.
Breve historia del Anarco-sindicalismo
El mensaje de poder del sindicalista puede y es fácilmente vulgarizado para servir al nacionalsocialista y a sus perspectivas racistas, autoritarias e ignorantes. El fascismo es la forma más grande de gobierno para los cobardes más débiles y llorosos de la democracia. Esto es lo que sucedió en Italia en 1924, Alemania en 1932 y España en 1936, donde los fascistas tomaron el poder debido a la cobardía de gobiernos patéticos y democráticos que no podían oponerse a ellos.
Los fascistas pudieron llegar al poder a través de esta perspectiva mística que cuidadosamente construyeron con siniestra propaganda que creó el culto al Gran Líder. Sin embargo, cada una de estas tomas de poder fueron valientemente resistidas por la gente por sus propios medios. El más grande anarco-sindicato jamás creado libró una larga y sangrienta guerra civil con los fascistas en España desde 1936-39. El límite máximo del sindicalismo encuentra su praxis en la acción directa, la liberación personal y el conocimiento de que se debe construir y luchar por la revolución. Cuando Franco tomó el poder en un golpe de estado en 1936, la CNT -el anarcosindicalismo español- se levantó para la ocasión y luchó heroicamente contra el fascista durante tres largos y sangrientos años. Grandes ciudadanos de todo el mundo respondieron al llamado de la justicia y lucharon hombro con hombro con hombres y mujeres de todas las nacionalidades, incluyendo 2,800 valientes estadounidenses. Con la derrota de la CNT, y con el anarquista más poderoso asesinado o encarcelado, el anarquismo pasó a la clandestinidad para ser olvidado hasta otra época, en la que la gente estaría lista para luchar nuevamente. Esa era ahora está sobre nosotros, y el espectro del anarquismo ha surgido de su tumba superficial para acechar el reino digital hasta que se realice su profecía.
La Federación Digital
Ha llegado el momento de crear a las organizaciones que puedan liderar un nuevo camino a seguir. Tenemos la tecnología y tenemos la fuerza de voluntad; ahora debemos organizarnos. En los próximos años, nos encontraremos en las calles y en foros digitales diseminados por el ciberespacio. Organizaremos desde las sombras, y atacaremos viciosamente desde la noche, sólo para huir de regreso a la esfera digital donde somos Soberanos. Usando la poderosa ideología del sindicalismo revolucionario, podemos crear las organizaciones político-digitales que nos permitirán romper el Estado, aplastar a sus aliados capitalistas y construir un nuevo camino a seguir. Afirmamos abiertamente que nuestros fines sólo pueden lograrse mediante el derrocamiento subversivo de todas las condiciones sociales existentes mediante el empoderamiento de todas las personas dentro de la esfera digital. Que las clases dominantes tiemblen ante el poder revolucionario de Bitcoin, el empoderamiento personal de la privacidad a través de la criptografía y la naturaleza autodidacta de Internet. No hay nada más que perder más que nuestras cadenas, y hay un mundo entero para liberar.Este artículo es una traducción del original en inglés: https://btctheory.com/2015/03/19/revolutionary-syndicalism-bitcoin/